¿Cómo se pone una funda al sofá o sillón?

Poner una funda al sofá o sillón puede parecer una tarea complicada, pero con los pasos adecuados, puede ser fácil y rápido. Las fundas protegen tus muebles, y también pueden darles una nueva vida y estilo.

¿Cómo quitar la funda al sillón o sofá?

Antes de aprender cómo se pone funda sofá, es importante saber cómo quitar la funda existente de manera adecuada. Retirar la funda correctamente puede evitar daños tanto a la funda como al mueble.

Primero, revisa el sofá. Busca cualquier elemento que pueda estar sujetando la funda al marco del sofá, como tornillos o clips. Si encuentras alguno, quítalo antes de comenzar a desenfundar. Luego, sigue con las fundas de los cojines. Quita los cojines del respaldo del sofá, y aprovecha para quitar las fundas de éstos, que irán con cremalleras o botones.

Ahora ya con el sofá libre de obstáculos y habiendo localizado los cierres y elementos con los que debes interactuar, es momento de que empieces a desabrocharlos.

Una vez todo listo, es más sencillo si empiezas a quitar la funda desde una esquina y desliza suavemente hacia afuera, asegurándote de no estirar demasiado el material. Ten en cuenta ir desenrollando la funda mientras avanzas, cuidando de no arrugarla demasiado.

¿Cómo lavar la funda de tu sofá?

En algún momento, todos hemos tenido la duda de cómo limpiar nuestra funda de sofá sin estropearla. La clave está en conocer el tipo de tela de tu funda y seguir unos pasos simples. La mayoría de las fundas son removibles y cuentan con cremalleras, lo que facilita su limpieza.

Revisa las etiquetas de cuidado

Antes de lavar, lee las instrucciones del fabricante para asegurarte de que sigues las recomendaciones de tu funda y de sus materiales.

Trata las manchas antes de meterla a la lavadora

Si la funda tiene manchas, es mejor trátalas antes de meterla en la lavadora. Usa un cepillo pequeño con agua y jabón, frotando suavemente para evitar que la mancha se extienda, colocando un trapo debajo para proteger el resto de la funda.

Lava tu funda de sofá en lavadora

Una vez hayas comprobado que puedas meterla en la lavadora, dale la vuelta a la funda para proteger el tejido de las cremalleras. Además, utiliza un programa de lavado suave y evita centrifugados a alta velocidad para proteger la tela.

Ten en cuenta consultar la etiqueta del fabricante para saber si puedes usar la secadora o la plancha. Muchas fundas no admiten estos procesos, así que es mejor secarlas al aire sin que les pegue el sol.

¿Con qué frecuencia debes lavar la funda?

Para mantener una apariencia y olor frescos, es recomendable lavar la funda del sofá cada uno o dos meses, dependiendo del uso y la exposición a suciedad y manchas.

¿Cómo colocar la funda de tu sofá?

Una vez que has limpiado y secado adecuadamente la funda de tu sofá, es hora de colocarla de nuevo.

Identifica las partes de la funda

Antes de empezar, asegúrate de reconocer las diferentes partes de la funda. Normalmente, la funda tendrá secciones específicas para los cojines, el respaldo, los apoyabrazos y el asiento.

Extiende la funda sobre el sofá, asegurándote de que las partes correspondientes estén alineadas. Si tu funda tiene etiquetas que indiquen la parte trasera o delantera, úsalo como guía.

Ajusta las esquinas

Comienza ajustando las esquinas traseras del respaldo. Esto te dará una base firme desde donde trabajar. Luego, pasa a las esquinas delanteras del asiento. Asegúrate de meter bien las esquinas y tirar suavemente para eliminar cualquier pliegue o arruga.

Una vez que las esquinas están ajustadas, empieza a alisar el material desde el centro hacia los bordes. Esto ayudará a eliminar las arrugas y asegurará que la funda quede bien ajustada.

Fija la funda y añade las fundas a los cojines

Si tu funda tiene tiras, velcros y cremalleras vuelve a abrocharlos para que la funda no se mueva. Asegúrate de que todas las cremalleras estén cerradas y que las tiras estén bien atadas. Finalmente, vuelve a colocar los cojines del sofá.

¿Cómo lavar tu funda de sofá sin quitarle la funda?

En algunas ocasiones, es posible limpiar la funda del sofá sin necesidad de quitarla, lo que puede ser conveniente para limpiezas rápidas.

Limpiar funda del sofá

Aspira el sofá

Pasar la aspiradora una vez a la semana mantiene tu sofá libre de polvo y migas. Usa una aspiradora de mano con un cepillo suave para llegar a todos los rincones.

Limpia las manchas cuanto antes

Si derramas algo, actúa rápido. Usa un paño limpio y seco para absorber el líquido sin frotar, lo que podría hacer que la mancha se extienda. Luego, aplica un limpiador de tela específico según el tipo de mancha.

Cómo poner la funda de un sofá paso a paso

Desodorización

Para mantener tu sofá fresco, espolvorea bicarbonato de sodio sobre la funda y déjalo actuar unos minutos antes de aspirarlo. Esto ayuda a eliminar malos olores.

Utiliza una máquina de vapor o un paño húmedo

Usa una máquina de vapor para poder hacer una limpieza profunda a tu sofá sin quitarle la funda.

También, para una limpieza rápida, usa un paño húmedo con agua tibia y un poco de jabón suave. Frota las manchas recientes con movimientos circulares y asegúrate de no mojar demasiado la tela.

Saber cómo se pone funda sofá y cómo se pone funda sillón puede transformar la apariencia de tus muebles, protegiéndolos y dándoles un nuevo look. Con estos sencillos pasos, tus sofás y sillones siempre estarán protegidos y lucirán como nuevos.

¿Cómo cuidar un albornoz? 5 Consejos útiles

El albornoz es una prenda clave en cualquier hogar, ofreciendo confort y calidez después de un baño o ducha. Para garantizar que tu albornoz se mantenga en buen estado y te siga dando esa sensación de lujo y comodidad, es fundamental cuidarlo adecuadamente.

Importancia de cuidar adecuadamente un albornoz

Al seguir unos sencillos pasos de mantenimiento, puedes preservar la calidad del tejido y evitar problemas comunes como el desgaste de las propiedades del tejido y la desaparición de sus colores.

Beneficios de un albornoz bien cuidado

Un albornoz bien cuidado mantiene su suavidad, evitando que el tejido se vuelva áspero, por lo que puedes disfrutar de su comodidad agradable cada vez que lo uses. Además, te aseguras de que tu albornoz siga absorbiendo la misma cantidad de agua que el primer día.

El mantenimiento regular también ayuda a que tu albornoz no tenga malos olores. Al evitar la acumulación de humedad y moho, siempre se mantendrá fresco y limpio. Y sin duda, cuidar tu albornoz alarga su vida útil por mucho más tiempo.

Almacenamiento adecuado de un albornoz

Almacenar de forma correcta tu albornoz permite que se mantenga en buenas condiciones. Un albornoz mal guardado puede desarrollar malos olores, moho y perder su suavidad original. Para evitar estos problemas, es importante prestar atención a cómo y dónde almacenas tu albornoz.

Cómo cuidar albornoz

Evitar la humedad y el moho

Para evitar la humedad y el moho, es importante colgar tu albornoz en un lugar bien ventilado después de cada uso. No lo dejes amontonado en el baño, ya que la humedad del ambiente puede propiciar la formación de moho.

Utiliza un gancho o una percha para colgarlo y permitir que se seque completamente entre usos. Si tu baño no tiene suficiente ventilación, cuelga el albornoz en otro lugar de la casa donde pueda secarse adecuadamente.

Doblado y guardado correcto

Si decides guardar tu albornoz en un armario, asegúrate de doblarlo de la forma correcta. Dobla el albornoz de manera que las costuras queden alineadas y colócalo en un estante donde pueda respirar.

Evita apilarlo con otras prendas húmedas para prevenir la acumulación de humedad. Este método de guardado ayuda a mantener la forma del albornoz y reduce la aparición de arrugas. También puedes utilizar bolsas de tela para proteger el albornoz del polvo y la suciedad sin impedir la circulación del aire.

Consejos adicionales para mantener tu albornoz en buen estado

Además del almacenamiento, tenemos más consejos para cuidar tu albornoz y hacer que lo mantengas durante mucho más tiempo.

Limpiar albornoz

Frecuencia de lavado

Se recomienda lavar el albornoz después de aproximadamente 3 a 4 usos. Sin embargo, si lo usas en condiciones particularmente húmedas, como después de actividades intensas que te hagan sudar mucho o si vives en un clima muy húmedo, es mejor lavarlo con mayor frecuencia para mantenerlo fresco y limpio.

Para lavarlo usa un ciclo delicado, elige detergentes para ropa delicada, que están formulados para lavar tejidos finos sin dañarlos. También son recomendables los detergentes sin colorantes ni fragancias, ya que son suaves y adecuados para pieles sensibles.

Además, los detergentes específicos para ropa de bebé suelen tener fórmulas suaves sin ingredientes agresivos. Evita los detergentes con blanqueadores agresivos y aquellos con suavizantes añadidos, ya que pueden reducir la absorbencia del albornoz.

Para secar tu albornoz de forma adecuada, es mejor colgarlo al aire libre en la sombra, para evitar que el sol decolore el tejido. Si prefieres usar una secadora, usa un ciclo de baja temperatura para no dañar las fibras y mantener la suavidad del albornoz.

Ya sabes que debes asegurarte de que el albornoz esté completamente seco antes de guardarlo para evitar la acumulación de humedad y moho.

Cuidar albornoz

Reemplazo cuando es necesario

Aunque un albornoz bien cuidado puede durar muchos años, llegará un momento en que necesite ser reemplazado.

Por ello, presta atención a signos de desgaste como la pérdida de absorbencia, decoloración o el deterioro del tejido. Si notas que el albornoz ya no ofrece el mismo nivel de comodidad y absorción, es hora de considerar la compra de uno nuevo; y qué mejor que adquirir algunos albornoces de calidad para que duren aún más tiempo.

Cuidar un albornoz es una tarea sencilla y siguiendo estos consejos es fácil y puedes asegurar que tu albornoz se mantenga en perfectas condiciones durante mucho tiempo. Con un poco de atención y cuidado, tu albornoz puede seguir siendo una prenda cómoda y duradera en tu hogar por muchos años.

¿Cómo limpiar la espuma de un colchón?

Enfrentarse a una limpieza a fondo en el hogar puede ser todo un reto, especialmente en lo que respecta a tratar superficies o materiales como textiles, tapizados o espumas. 

Sin embargo, llevar a cabo un adecuado mantenimiento de sofás, sillas, sillones o camas es imprescindible tanto para garantizar la salud en el hogar como para disfrutar de un ambiente limpio y agradable.

Uno de los elementos más complicados y que más dudas suelen despertar es el colchón. ¿Se debe limpiar o no? ¿Con qué productos y útiles de limpieza? ¿Con qué frecuencia? A continuación, resolvemos estas dudas y detallamos cómo limpiar el colchón paso a paso. 

¿Por qué es importante limpiar la espuma de tu colchón?

Mantener la espuma del colchón limpia es esencial para garantizar un descanso de calidad, pero también para prolongar su vida útil.

Los colchones pueden acumular polvo, ácaros, sudor o manchas, especialmente cuando no se utiliza una funda o un protector de colchón, y esto puede afectar tanto a la salud como a la estética. 

Preparativos antes de limpiar la espuma del colchón

Por las características del colchón en cuanto a tamaño y necesidades de limpieza, comprobar que se dispone de los productos y utensilios adecuados antes de comenzar y preparar la zona es necesario para llevar a cabo el trabajo con comodidad y eficacia. 

Materiales y herramientas necesarias

Las herramientas y utensilios necesarios para limpiar un colchón son las siguientes:

  • Aspiradora (accesorio para tapicería opcional).
  • Paños limpios, esponjas y cepillo suave.
  • Botella con spray.
  • Guantes de limpieza. 
  • Ventilador o deshumidificador (opcional).

En cuanto a los productos, son necesarios:

  • Bicarbonato de sodio.
  • Agua tibia.
  • Jabón suave.
  • Vinagre blanco. 

Proteger el área de trabajo

Para evitar daños en el suelo o en otros muebles, coloca una lona, plásticos o toallas grandes en las zonas susceptibles de ser manchadas antes de empezar la limpieza. Retira elementos decorativos o del mobiliario que puedan entorpecer la tarea. 

Métodos para limpiar la espuma de un colchón

Dependiendo del tipo de limpieza o las necesidades específicas, el proceso paso a paso de limpieza de colchón puede variar.

Limpieza de manchas superficiales

1. Aspira el colchón para eliminar el polvo y los ácaros de la superficie.

2. Mezcla agua tibia con un poco de jabón suave y aplícala sobre la mancha con un paño limpio, una esponja o un cepillo suave.

3. Seca la zona con un paño que pueda absorber la humedad y deja que seque al aire.

Limpieza profunda de toda la espuma

1. Aspira el colchón para eliminar el polvo y los ácaros de la superficie.

2. Aplica bicarbonato de sodio, espolvoreando directamente sobre el colchón y dejando actuar durante varias horas para que absorba olores y humedad.

3. Después del tiempo de espera, retira el bicarbonato de sodio con la aspiradora.

Eliminación de olores

1. Mezcla partes iguales de vinagre blanco y agua en una botella de spray y rocía ligeramente sobre el colchón.

2. Deja que el colchón seque completamente al aire libre, abriendo las ventanas o utilizando un ventilador para acelerar el proceso.

Eliminación de manchas específicas en el colchón

Si el objetivo es eliminar manchas específicas más complejas, la clave es actuar cuanto antes y seguir las instrucciones para cada caso. 

Cómo secar correctamente la espuma del colchón después de limpiarla

El secado es esencial para garantizar una buena limpieza de la espuma del colchón, así como para evitar causar daños por humedad. Estos consejos facilitan el secado del colchón tras la limpieza:

  • En el secado al aire, se puede optar por colocar el colchón en posición vertical al aire libre, de manera que la corriente fluya y la humedad se elimine rápidamente.
  • Si el aire libre no es una posibilidad, en interiores también es recomendable colocar el colchón en posición vertical y abrir las ventanas de la casa para crear una corriente de aire. 
  • Los ventiladores y deshumidificadores son muy útiles para acelerar el proceso de secado.
  • Siempre que sea posible, evita la limpieza en días húmedos o fríos. 

Consejos para mantener la espuma del colchón limpia

Los colchones de calidad garantizan un sueño reparador, por lo que su cuidado y mantenimiento es clave si queremos prolongar su vida útil. 

  • Aunque hayamos optado por un modelo de colchón antiácaros, el primer paso es incorporar los protectores de colchón y fundas desde el primer momento, para que actúen como barrera ante las posibles manchas y eviten su deterioro. Este tipo de prendas son fáciles de limpiar con frecuencia en la lavadora y minimizan la necesidad de limpiar el colchón
  • Lava con frecuencia la ropa de cama, especialmente las sábanas bajeras y los protectores, para evitar que el sudor u otros residuos pasen al colchón. 
  • Ante una mancha, actúa de inmediato para que la limpieza sea más sencilla.

De esta manera, podrás disfrutar de un colchón limpio en el que disfrutar de muchas noches de descanso reparador. 

¿Cómo lavar la ropa de cama con chinches?

La posibilidad de encontrarnos con una plaga en casa es algo que puede quitarnos el sueño. Ya sean hormigas, polillas, cucarachas o garrapatas, la presencia de cualquier insecto en casa es siempre molesta, por lo que tomar medidas para prevenir su aparición y proliferación puede ahorrarnos más de un disgusto.

¿Cómo prevenir la aparición de insectos en casa?

La limpieza y los buenos hábitos en el hogar son el primer paso básico para evitar que los insectos se acomoden.

Limpieza regular de suelos y textiles para el hogar

Limpia, aspira y friega la casa regularmente. No te olvides de aspirar los tapizados y de lavar la ropa del hogar, incluidas fundas de cojín, mantas o fundas de sofá.

Cocinas limpias y recogidas

La cocina y la despensa son espacios a los que prestar especial atención, ya que el incorrecto almacenaje de los alimentos puede propiciar la aparición de polillas y hormigas. Los botes herméticos para guardar productos como pasta, cereales o azúcar son una solución muy efectiva.

Por otra parte, asegúrate de retirar cuanto antes las migas o restos de comida que puedan quedar tanto en la zona de la cocina, en encimeras, estantes y suelos, como en la de comedor.

Plantas aromáticas contra los insectos

¿Sabías que las plantas aromáticas ahuyentan a los insectos? La mayor parte de las aromáticas les resultan molestas y los repelen, por lo que decorar tu hogar con toques de naturaleza puede ser además muy útil.

¿Qué hacer si tengo chinches en casa?

¿Has notado picor e incomodidad durante las noches y crees que puedes tener chinches en casa?

¿Cómo saber si tengo chinches en casa?

Ante las primeras sospechas, inspecciona detenidamente tu hogar en busca de insectos. Las chinches son planas y ovaladas, de color marrón rojizo, suelen medir entre 5 y 7 milímetros de largo y tienen seis patas.

Son insectos nocturnos y que se esconden en lugares oscuros difícilmente accesibles. Suelen aparecer, principalmente, en la zona del dormitorio, por lo que es importante revisar bien todos los rincones para encontrarlas.

Es especialmente habitual que las chinches se escondan en la cama o entre la ropa de cama, entre las sábanas y las almohadas, en el colchón o en los huecos de la estructura o el cabecero de la cama.

También pueden aparecer en tapizados u otros textiles, especialmente en el dormitorio, como alfombras, cortinas, sofás o incluso en la ropa.

Lavar ropa de cama con chinches

Lavar la ropa de cama con chinches

En caso de que tengas la sospecha o hayas detectado alguna, es importante que actúes con rapidez.

Deberás lavar la ropa de cama cuidadosamente para asegurarte de eliminar por completo tanto los insectos como sus huevos, de manera que no vuelvan a aparecer.

En primer lugar, retira con cuidado la ropa de cama, sin sacudirla, para evitar que se dispersen. Quita tanto la sábana bajera como la encimera, la funda nórdica, el relleno nórdico, mantas, fundas de almohada, fundas de colchón o cualquier otro textil que esté en la cama.

Comienza por las capas superiores, retirándolas con cuidado e introduciéndolas en una bolsa plástica con cierre hermético, una a una, sin que entren en contacto con otros elementos del mobiliario o con el suelo.

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Utiliza varias bolsas y manténlas bien cerradas si tu lavadora no tiene capacidad suficiente para tratar todas las prendas en un único lavado. Es preferible que hagas varios ciclos a que sobrecargues la lavadora.

Programa y temperatura de lavado para matar chinches y huevos

La temperatura de lavado adecuada podrá eliminar tanto las chinches como sus huevos. Selecciona un programa largo para limpieza profunda, con agua caliente, al menos a 60 grados.

Si los puedes conseguir de manera rápida, los detergentes específicos para el tratamiento de plagas de chinches o pulgas pueden ser muy útiles para maximizar la efectividad.

Tras el lavado, introduce las sábanas en la secadora a la máxima temperatura posible y durante un periodo de tiempo prolongado.

Limpiar la lavadora y la secadora

Después de usar la lavadora y la secadora, límpialas para asegurarte de que no queden chinches o huevos. Puedes hacer un ciclo vacío con agua caliente y vinagre de limpieza.

Limpia el dormitorio en profundidad

Aspira el colchón y la zona alrededor de la cama para eliminar cualquier chinche que pueda haberse escapado, vaciando después del depósito de la aspiradora con cuidado y limpiándolo.

Otros trucos para eliminar las chinches

Las claves para acabar con las chinches en casa están relacionadas con las temperaturas extremas, por lo que otras fórmulas pueden resultar útiles:

  • Limpia los muebles tapizados de las zonas que puedan estar afectadas con una limpiadora a vapor a muy alta temperatura.
  • Introduce las prendas de menor tamaño, como las fundas de almohada o ropa, en una bolsa hermética y en el congelador durante, al menos 24 horas.
Cómo lavar ropa de cama con chinches

Otras soluciones

Si aun lavando las sábanas o la ropa de cama en general no se ha ido además es util una vez limpio todo cambiar los juegos de sábanas, fundas de colchón, fundas de almohadas para evitar que siga habiendo alguno de estos insectos.

Haz un seguimiento para comprobar que las has conseguido eliminar y comprueba que no regresen.

Beneficios de usar textiles antialérgicos en el hogar

Si padeces algún tipo de alergia, el dormitorio es seguramente el lugar que más temes, ya que es uno de los principales focos de alergias y, a la vez, el espacio en el que más se busca el bienestar.

Los textiles del hogar de la habitación pueden acumular alérgenos que te impidan descansar correctamente o te generen molestias a medio y largo plazo. En este artículo, vamos a repasar cuáles son estos alérgenos y qué medidas podemos tomar para prevenirlos de forma efectiva y duradera.

Tipos de alérgenos que se pueden acumular en el dormitorio

Cada persona responde de una manera al entorno, aunque los alérgenos afectan a la calidad del aire y pueden impactar sobre la salud de las personas. Dependiendo de la estación y las características de cada hogar, se pueden acumular con mayor facilidad los de un tipo u otro.

Ácaros del polvo. Los ácaros son pequeños artrópodos que se encuentran en ambientes domésticos, especialmente en ropa de cama, colchones, alfombras y muebles tapizados. Pueden provocar asma, rinitis alérgica o problemas cutáneos en personas sensibles.

  • Pelos y caspa de mascotas. Las mascotas como perros, gatos y roedores pueden dejar pelos y caspa (pequeñas partículas de piel) en el dormitorio, tanto si suben a la cama como si no lo hacen. Pueden causar reacciones en personas alérgicas, con síntomas como estornudos, picazón y congestión nasal.
  • Moho. El moho es un tipo de hongo que crece en lugares húmedos o mal ventilados. Puede aparecer en paredes, techos y áreas cercanas a ventanas y propagarse a textiles o mobiliario. Puede causar síntomas respiratorios, irritación ocular y agravamiento del asma.
  • Polen. Durante la primavera, el polen puede entrar al dormitorio a través de ventanas y puertas abiertas, o adherirse a la ropa y al pelo. Puede desencadenar rinitis alérgica estacional y síntomas como estornudos, picazón en los ojos y congestión nasal.
Textiles antialergénicos en ropa de cama

Consejos para para reducir los alérgenos en el hogar

Es importante mantener una rutina que favorezca la retirada efectiva de los alérgenos. Esto incluye varios hábitos relacionados con la limpieza, la ventilación o la elección de la decoración.

Hábitos de limpieza para alérgicos

En lo que respecta a la limpieza, es importante utilizar la aspiradora en lugar de la escoba, con el objetivo de retirar de manera efectiva las partículas y evitar moverlas de un lugar a otro.

Periódicamente, se debe aspirar en profundidad las alfombras, muebles tapizados y también el colchón.

Para una adecuada desinfección, los textiles del hogar como la ropa de cama y las cortinas se deben lavar a la máxima temperatura recomendada por el fabricante y secarse correctamente, si es posible, al sol.

Control de humedad y ventilación

En las habitaciones con tendencia a acumular humedad, ya sea por su orientación o por el clima, es esencial tomar medidas de control, llevando a cabo una ventilación adecuada y frecuente e incluso, si es necesario, empleando deshumidificadores.

Decoración para minimizar alergias

Aunque pueda parecer irrelevante, reducir la cantidad de objetos decorativos o accesorios que acumulen polvo o escogerlos en materiales fáciles de limpiar de manera efectiva puede marcar la diferencia en la calidad del ambiente en el dormitorio.

Textiles antialergénicos en hogar

Textiles antialérgicos para el hogar

Los textiles antialérgicos están diseñados para ser resistentes a los ácaros del polvo, creando un ambiente hostil para ellos. Además, su composición evita que el polen y otras partículas se adhieran a la ropa de cama y otros tejidos.

Ropa de cama antialérgica

En Sedalinne disponemos de una amplia variedad de productos antialérgicos para el dormitorio, para que disfrutes del máximo bienestar y un descanso reparador.

  • Protectores de colchón. Los protectores de colchón, además de mantenerlo intacto durante mucho tiempo e impedir que la suciedad llegue hasta ellos, pueden ser un aliado perfecto para personas alérgicas, especialmente los que incorporan un acabado antiácaros y están fabricados en algodón 100%.
  • Sábanas de algodón orgánico. El algodón es antialérgico y transpirable, perfecto para evitar la acumulación de ácaros y humedad y suave y respetuoso con la piel.
  • Nórdicos antialérgicos. Las personas alérgicas también quieren estar abrigadas, y los nórdicos sintéticos son perfectos para ello, ya que se pueden lavar a altas temperaturas.
  • Colchones con tratamiento antialérgico. Los colchones de última generación ya incorporan tratamientos antialérgicos, antibacterias y antimoho, para mantenerse en perfecto estado durante mucho tiempo y garantizar un sueño de calidad.
  • Almohadas antialérgicas. También algunas almohadas incorporan este tipo de tratamiento, facilitando que la cama se mantenga libre de alérgenos.

Incorporando a tu rutina nuestros consejos para reducir los alérgenos y con nuestros productos para equipar tu dormitorio, desde el colchón a la ropa de cama, podrás disfrutar de un ambiente de calidad en el que disfrutar del bienestar y descansar como nunca.