El baño, ocupa un lugar en nuestro hogar, que por las peculiaridades en alicatados y sanitarios, perduran en el tiempo sin sufrir cambios, a menos que nos echemos manos a la obra y nos adentremos en reformas.
Debido a lo anterior, la decoración y ambiente en el interior del baño, es proclamado únicamente por los textiles; toallas, albornoces o cortinas de baño (si no hay mampara), que en función de estos conseguiremos dar un aspecto más fresco, veraniego, minimalista o clásico, y adaptarlo a cada estación, con tan solo cambiar el color en las toallas.
En cada familia existen unos hábitos diferentes a otra:
Unos prefieren utilizar juegos de toallas coordinados entre sí, pero esta opción tiene un contra en el caso de que solamente exista un juego. Puesto que es aconsejable sanitariamente, que cada miembro tenga su propia toalla, los juegos están limitados en la mayoría de ellos, a una unidad por medida, con lo que nos obligamos a utilizar toallas fuera del juego, o a tener varios juegos iguales si queremos mantener la línea.
Una opción muy práctica es que cada miembro de la familia elija un color de toalla entre los lisos. Seguro que no se confunde con la toalla del otro y además le daremos al baño un círculo cromático eligiendo entre gran paleta de colores divertidos.
