Amortizar un sofá significa darle uso y darle vida. El sofá es un mueble de mucho uso, que nos recibe con mucha frecuencia por varios motivos. Es el lugar de reuniones familiares, es lo más cómodo para ver una peli, es el lugar dónde descansamos entre el día e incluso echamos una siestecita para recuperar fuerzas y soportar el resto del día con más energía.
Por el uso prolongado de todos los miembros de la familía, está expuesto a multitud de roces y manchas. Cada una de las veces que nos disponemos a limpiarlo, debemos cogerlo con ganas. La limpieza del sofá, resulta algo farragosa, ello supone desenfundar cojines, respaldos y brazos, para luego volver a colocarlo limpio. Por todo esto y mucho más, es interesente algo más práctico, tejidos que se puedan quitar y poner facilmente y que a su vez redecoren el salón con nuevos estampados.
De esta forma conseguiremos un ambiente fresco para el verano, con los nuevos foulares multiusos, esto es, una simple tela rectangular que su tamaño dependerá de las medidas o plazas del sofá. Con la ventaja de un doble uso: colcha de verano.
A la llegada del invierno, retiraremos los foulares y pondremos fundas de sofá elásticas, con tejidos más gruesos, con el resultado de un nuevo sofá tapizado.
El propósito, es conseguir ambientes diferentes según la época del año, con la práctica de salvaguardar el sofá y facilitar su limpieza.