La mesa es un mueble al que debemos proteger, y se merece un cuidado muy especial porqué es esta la que nos presenta a diario la comida. La forma de vestirla es mediante mantelerías o manteles. De estos, existen diferentes variantes en cuanto a diseños y tejidos, que dependiendo de la época o del acontecimiento, usamos unos u otros.
Por ejemplo, en Navidades utilizamos manteles con diferentes estampados al resto del año y en otras ocasiones, si tenemos invitados, echamos mano de aquel que tenemos resguardado para salvar los compromisos.
Por el contrario, tenemos otros que utilizamos a diario, que al menos se recomienda tener quita y pon, con un tejido de normal con mezcla de algodón y poliéster.
Pero, ¿ a quién no le ha pasado alguna vez en la mesa, una caída de una vaso, con el consiguiente derrame de agua, cerveza o vino.. y mantel manchado, y lo que es peor, que la madera de la mesa (en el caso de que sea de este material) absorva el líquido y quede una mancha de por siempre!!!
Para evitar todo esto, y más todavía si se tienen niños en casa, en Sedalinne, disponemos de los manteles resinados y teflón, con todas las siguientes características y ventajas:
1. Evitan las manchas.
2. Son impermeables, los líquidos resbalan.
3. Se limpian con una balleta húmeda. Se pueden lavar en lavadora a 30º o agua fría sin suavizante.
4. De textura muy agradable.
5. No necistan planchado.
6. Resistentes al desgaste.
En definitiva, tienen las propiedades y elegancia de un mantel de tela con la ventaja del hule.