Seguro que has oído hablar de las sábanas de satén o percal, pues son a las que nos referimos.
Que tengan dicha característica no significa que su composición sea 100% algodón, aunque en un alto porcentaje sí estan formadas por dicha matería. El satén o percal es la forma o diseño en que está tejida la fibra, para ello hablamos de un mínimo de 120 hilos por pulgada cuadrada de tejido. En concreto el percal suele alcanzar los 180-200 o más hilos, y el satén los 300 hilos por pulgada.
El resultado de esta forma de tejiduría es que son hilos delgados que se tejen obteniendo una sábana fina y suave con mucho cuerpo.
Las características de las sábanas de percal son: tejidos de calidad superior y suprema, fácilmente de lavar y planchar, proporcionando una mayor resistencia al desgaste. Si además sumamos la fibra de algodón de su composición, notamos en contacto con nuestra piel la caricia y la intimidad de las sábanas en el descanso.
Para las sábanas de satén, todos los beneficios de las sábanas de percal son aplicables y además como peculiaridad se añade un toque de brillo en su tejido, denotando un juego de cama con mucho estilo y de aspecto romántico, que por lo general se ausentan de dibujos siendo casi en su totalidad tejidos lisos.
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