Desde hace algunos años la moda de las fundas nórdicas está presente en todas las tiendas especializadas en menaje del hogar. Desde las grandes cadenas hasta el pequeño comercio de barrio, nadie ha querido quedarse al margen de la tendencia de los nórdicos para cubrir las camas.
Pero antes de que éstos llegasen ya nos cubríamos y protegíamos del frío con un clásico que está volviendo a estar en tendencia y las principales marcas y firmas dedicadas a la creación y diseño de textiles no se olvidan de ellos: los edredones.
Si en algún momento nos hemos planteado la duda de por cuál de los dos modelos optar para cubrir nuestras camas, en este post encontraréis una pequeña guía para tomar una decisión.
En el caso de los dormitorios para adultos, es sencillo: normalmente escogeremos en función del diseño, precio, estampado y comodidad de uso. Por lo general aquellas personas que viven en pisos o ciudades cálidas optarán por los edredones tradicionales mientras que en casas frías lo más cómodo y calentito será contar con un nórdico.
Pero hay que pensar también en otro tipo de dormitorios como es el cuarto de los niños donde lo importante, más allá del diseño, la decoración y la moda, es encontrar el equilibrio entre la utilidad y la comodidad para los más pequeños.
¿Cuál elegir para el dormitorio infantil?
Para decantarnos por uno u otro debemos tener en cuenta características relacionadas con la temperatura de la casa, el modelo de cama y habitación, el uso real que hacemos y durante cuántos meses, si nuestros hijos son inquietos o no…
Empecemos. Escogeremos uno u otro dependiendo de dónde vivamos y el tipo de calefacción que tengamos. Un nórdico de capas, que pueda cambiarse según la estación, puede ser una buena opción similar a utilizar un edredón con sábanas y quizás acompañarlo de una manta interior en la época de más frío. En este caso ambos modelos nos pueden resultar igual de útiles.
Eso sí, desde luego si en tu casa disponéis de una de esas calefacciones centralescon las que se consigue estar a unos 22 grados centígrados en pleno mes de enero, opta por un edredón, menos cálido que un nórdico, será una idea estupenda. Puedes retirarlo hacia la parte baja de la cama y que los niños puedan taparse con las sábanas.
También debemos tener en cuenta que muchos niños se destapan por la noche… Para ellos, escoge sí o sí edredón infantil ya que siempre podrán cubrirse con las sábanas sin quedarse toda la noche destapados.
Podemos escoger según el tipo de cama que tengamos. Por ejemplo, en estructuras complicadas para el cambio de la ropa de cama, como muebles nido o literas, lasfundas nórdicas infantiles son una opción a valorar por su sencillez a la hora de hacer, deshacer y rehacer la cama.
Hasta hace poco existía una gama de estampados y diseños de edredones infantiles algo más acotada que la disponible en nórdicos. Es decir, que había más fundas nórdicas con los personajes de moda de dibujos animados y series infantiles que edredones pero hoy ambos modelos cuentan con infinidad de estampados, desde el cantante de moda hasta el equipo de fútbol o la película de moda.
La limpiezaes otra de las características a tener en cuenta. En el caso de las fundas nórdicas es más rápida pero más difícil de cambiar… Por otra parte, muchos edredones requieren de tratamientos de limpieza en seco, es decir, que hay que llevarlos a la tintorería… Valora qué materiales te interesan más, por su calidez, calidad y precio, y escoge el relleno de edredón infantil o nórdico que más te interese.
Si quieres que tus hijos aprendan rápido a hacer la cama es útil el nórdico, especialmente para ellos porque sólo tendrán que extenderlo y ¡la cama estará hecha!