Los colores pasan a formar parte de la decoración. Cada color es desarrollado por cada persona atendiendo a diferentes factores como el social, cultural, etc. De manera que, según el color elegido en la decoración, nos estimularán mejor los sentidos haciendo que nos encontremos anímicamente más activos o más relajados.
Dependiendo de la combinación de colores que apliquemos en la decoración, lograremos distintos matices cromáticos, que nos ayudará a resaltar u ocultar los diferentes rincones del hogar.
Así, en nuestra cultura, podemos clasificar los diferentes colores en los siguientes apartados:
Colores fríos.
Hablamos de los verdes, azules y morados.
Verde: refleja naturaleza
Azul: transmite paz.
Nos transmiten relajación y calma.
Ideales en dormitorios y zonas de descanso.
Colores Cálidos.
En este campo están comprendidos, naranjas, tierra, ocre.
Naranjas: llenan de vida y pasión. Transmite optimismo, equilibrio y seguridad.
Amarillos: se asocia con el sol, aporta luminosidad y vitalidad.
Colores que nos transmiten energía, nos estimulan, favorecen la actividad física y mental.
Ideales en salones.
Color Blanco.
El blanco es el color de la pureza. Da la sensación de mucho espacio.