Ha llegado el otoño y aunque todavía tenemos presente el calor y la playa lo cierto es que el tiempo está comenzando a cambiar. Aunque al mediodía podamos seguir disfrutando de temperaturas agradables, en muchas zonas de España comienza a refrescar al caer la noche y seguro que ya has empezado a notar que las sábanas que tanto te gustaron este verano y que te proporcionaban una cama fresca y agradable empiezan a resultar un poco frías.
Es el momento de cambiar la ropa de cama por otras prendas más cálidas y acordes con las noches que, si bien no tiene aun las bajas temperaturas que pronto alcanzarán, ya no tienen nada que ver con las de julio o agosto. Se habla mucho de qué sábanas o que mantas son las mejores para verano y para invierno pero, ¿qué ocurre en otoño? ¿Qué tipo de ropa de cama necesitamos en estos momentos? Vamos a hablar sobre ello para tener un poco más claro qué comprar en entretiempo.
La clave está en que no sean prendas exclusivas de una estación
Mientras que verano e invierno suelen ser estaciones largas en la mayoría de nuestro país, el entretiempo es algo mucho más indeterminado. Si bien es cierto que en algunos lugares privilegiados tienen un clima que roza lo primaveral todo el año, como en algunas zonas de las Islas Canarias, lo cierto es que en la mayor parte del país el otoño es más corto de lo que marca el calendario. Esto hace que seamos más perezosos a la hora de comprar ropa de cama propia de la estación.
La clave está en comprar ropa de cama que se pueda aprovechar en otras épocas del año, así no habrá que gastar varias veces y tendremos todas las necesidades cubiertas de una manera bastante más económica. Vamos a ver algunos ejemplos de ropa de cama versátil.
Las sábanas de algodón
Las sábanas de algodón pueden utilizarse durante todo el año dependiendo del clima de cada zona. Son transpirables y se adaptan muy bien a la temperatura del cuerpo, por lo que no resultan cálidas en verano y no son frías en invierno.
Si bien es cierto que cuando hace mucho calor es preferible optar por variedades frescas y cuando hace mucho frío por las sábanas de franela o las modernas sintéticas de tejidos cálidos, el algodón es perfecto tanto en verano como en viviendas climatizadas como en las camas de personas que no son excesivamente calurosas ni frioleras.
Las sábanas de algodón las aprovecharás durante todo el año o gran parte del mismo y son muy respetuosas con la piel. Para los niños se recomienda utilizar las sábanas de algodón 100% pero en el caso de los adultos, cuya piel no es tan delicada salvo casos concretos, se puede optar por las sábanas 50% algodón y 50% poliéster. Esta elección permite tener sábanas mucho más fáciles de planchar y que, por tanto, facilitan un poco más el trabajo del hogar.
¿Eres de nórdico o de colcha?
Las colchas bouti son tendencia en lo que respecta a la ropa de cama. Son muy prácticas porque no sirven solo para entretiempo aunque estén pensadas precisamente para la primavera o el otoño. Durante el verano, muchas personas las usan y las retiran durante la noche para dormir solo con la sábana, siendo un bonito complemento para la habitación. Durante el invierno, se pueden usar con una manta o un nórdico sin funda por debajo para tener el extra de calor necesario pero contar con una cama de estilo más tradicional.
Si te decides por una colcha, la bouti será tu mejor opción, sobre todo porque hay decenas de modelos entre los que poder elegir y que se adaptan a todos los gustos y estilos de habitación, proporcionando la personalidad que cada persona busca para su cuarto.
El relleno nórdico es la segunda opción mayoritaria. Pero, ¿qué hacemos en otoño cuando todavía no hace suficiente frío? Esto se pregunta mucha gente sin darse cuenta que el relleno nórdico puede tener diferentes rellenos y gramajes. Según el material que tenga en su interior y la cantidad del mismo por cada metro cuadrado, el edredón será más o menos cálido. Incluso hay edredones de verano para quienes prefieren este sistema en lugar de una colcha fina.
Los rellenos nórdicos cuatro estaciones son la mejor solución para quienes no quieren prescindir de su nórdico y su funda. Están formados por dos rellenos, uno adecuado para entretiempo y otro más grueso que es perfecto para cuando llega el invierno. Para las noches más gélidas se pueden unir ambos edredones mediante un sistema de corchetes formando una sola pieza muy cálida.
Tanto si eres de nórdico como de colcha, puedes comprar el producto que más te guste para tu habitación este otoño y aprovecharlo durante todo el año.
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