Cómo decorar tu hogar en Navidad

Llega la Navidad y es realmente difícil resistirse a decorar la casa con algunos adornos. Incluso para los más amantes de estas fechas es casi obligatorio modificar ligeramente la decoración habitual en el dormitorio y el salón para que toda la casa tenga un espíritu mucho más navideño. Pero, ¿dónde están los límites? ¿Qué es lo que no puede faltar? ¿Cómo darle un aire navideño a la casa sin tener que cambiar todos los textiles o toda la decoración? Te echamos una mano con todas estas preguntas.

El rojo, color protagonista

Si hay un color que define a la Navidad este es el color rojo. Es el más representativo de estas fechas y el que más se repite en las decoraciones aunque haya otros tonos como el blanco, el azul o el verde que también tratan de hacerse un hueco.

Si se colocan algunos elementos rojos en el dormitorio será mucho más fácil darle un aire navideño y destacar la decoración que se pueda ir añadiendo. Esto se puede conseguir dejando al descubierto una manta que tenga estas tonalidades. Así, si no es el color que va a coordinar mejor durante el resto del año con nuestro dormitorio, podremos ocultarlo debajo de la colcha.

Lo mismo sucede en la sala de estar, donde unas fundas en tonos de rojo o granate pueden ayudar a decorar esta habitación sin tener que poner un número de adornos demasiado excesivo. Además, las fundas pueden aprovecharse todo el año o guardarse exclusivamente para estas fechas según los gustos de cada familia y según la decoración que se utilice de manera habitual.

Que no falte el árbol

El árbol de Navidad no puede faltar en ningún hogar que quiera inspirarse en una decoración típicamente navideña. Se ha vuelto todavía más imprescindible que el nacimiento, ya que no es algo exclusivo de ninguna religión y todo el mundo puede disfrutarlo.

El árbol de Navidad se coloca tradicionalmente en la sala de estar, pero si no tienes suficiente espacio puedes aprovechar para ponerlo en la entrada de la casa, así todo el mundo lo verá nada más abrir la puerta.

Por supuesto, si no quieres un árbol de gran tamaño, siempre tienes la opción de colocar un par de arbolitos pequeños en el mueble de la entrada y en un lugar privilegiado de la sala donde se vea fácilmente. A veces, el tamaño no es lo más importante y este tipo de adornos pueden ser muy coquetos y quedar perfectos aunque no sean los típicos que estamos acostumbrados a ver en los hogares.

Adornar sin recargar

Una de las claves para que la decoración navideña quede perfecta está en poner el número correcto de adornos sin recargar demasiado la habitación. Por eso, jugar con los colores es tan buena idea, ya que transmite muy bien el espíritu navideño sin necesidad de tener que poner muchas cosas a mayores.

Por ejemplo, un dormitorio con una colcha o manta a la vista en tonos de rojo queda perfectamente decorado con unos cojines navideños o con un muñeco de papá Noel sobre la cama sin necesidad de nada más. Y si no se quiera poner algo tan evidente, la manta o colcha con unos candelabros con muérdago en la mesilla y velas en tono rojo puede ser una sutil, elegante y bonita decoración especial para Navidad.

En la sala de estar, si el árbol ya está puesto y se han colocado detalles en rojo tales como la funda del sofá bastará con colocar un adorno en alguna de las paredes principales, por ejemplo unos calcetines navideños para que hay un lugar en el que colocar algunos de los regalos que se harán a la familia.

Disfruta de comidas muy especiales

No importa si se come en la cocina, en el comedor o sobre la mesa de centro. En Navidad cada comida debe de ser especial y por eso los manteles navideños son una buena elección para vestir las mesas en esta época, no solo en los días señalados, sino durante todo el mes de diciembre. Así, no solo se va a obtener más rendimiento de estos manteles, sino que el espíritu de la Navidad estará todavía más presente.

Estos manteles son perfectos si vienen amigos a casa a tomar un café y unos dulces tradicionales ya que le darán a cualquier mesa ese toque especial y festivo que tanto se busca. Incluso puede haber un mantel colocado de forma permanente en la mesa de centro de la sala de estar junto con una bandeja de polvorones o de turrones, para que cualquier persona que se siente en el sofá pueda deleitarse con uno de estos postres que llevamos un año esperando poder saborear y que ya estamos todos con ganas de llevarnos a la boca.