¿Estás harta de que todas tus toallas del baño pierdan su color tras varios lavados?, ¿no consigue que queden como nuevas al salir de la lavadora? Pues eso se debe a dos razones principales; o que no utilizas toallas de calidad o que no las lavas correctamente.
Y es que es muy importante que tus toallas del baño sean de calidad para garantizar la mayor calidad y comodidad, pero todavía es más importante el modo en que las lavas, ya que es posible que una toalla por muy buena que sea, se estropee rápidamente si se lavada de forma incorrecta.
Porque no hay nada como salir de la ducha y envolverte en una toalla reluciente, que presuma de su color blanco y de una enorme suavidad. Así como no hay nada menos atractivo que una toalla blanca descolorida que cada vez está más cerca del amarillo o del gris.
Por ello en este post, para que mantengas la calidad en tus toallas y disfrutes de ellas como el primer día, te vamos a dar una serie de consejos para lavar correctamente tus toallas del baño y disfrutar de ellas como el primer día. Así que coge papel y boli y toma nota; esto te interesa.
Lava tus toallas paso a paso
El principal problema que ocurre con las toallas es que la mayoría acostumbra a meterlas en la lavadora directamente junto con el resto de ropa sucia sin tener nada más en cuenta. Sin duda esto es lo peor que puedes hacer si pretendes garantizar y seguir disfrutando de su color blanco inicial.
La primera regla es que si tu toalla es blanca, tendrás que separarla del resto de ropa de color. Debes lavar blanco con blanco para conseguir disfrutar del brillo de la tela como el primer día. Pero hay muchas más.
Ponlas a remojo
No tengas tanta prisa y no metas las toallas en la lavadora a la primera de cambio, ya que lo único que hará es acabar poco a poco con la vida de las toallas.
Para mantener su color blanco inicial, primero inspecciona rápidamente para encontrar las posibles manchase de suciedad para tratarlas a fondo.
Después debes ponerlas a remojo en un recipiente durante unos 20 minutos aproximadamente con agua caliente. Añade también un tercio de un vaso de bicarbonato y añade el detergente necesario. Asegúrate de que éste sea de calidad.
Una vez hayan pasado esos 20 minutos, retira las toallas del recipiente y enjuágalas perfectamente con agua muy fría.
Mételas en la lavadora
Tras haberlas puesto a remojo ahora sí llega la hora de meterlas en la lavadora. Recuerda que si vas a meter más prendas deben ser de color blanco, como unas sábanas o una camisa.
No cargues en exceso la carga de la lavadora, ya que las telas de las toallas del baño necesitan disfrutar de una alta agitación para que queden perfectamente limpias y se eliminen las manchas. En caso de llenarla demasiado las aspas de la lavadora no podrán hacer su función correctamente.
Asegúrate de optar por el detergente adecuado, ya que esto es fundamental para garantizar su buen estado. Y no añadas suavizante, ya que a diferencia de lo que puede parecer, no hará más que apelmazar las toallas. El agua debe estar muy caliente ya que ayudará a remover las manchas.
Enjuague final
Una vez haya finalizado la lavadora enjuaga tus toallas dos veces, y si tu toalla dispone del programa “extra enjuague”, utilízalo. Asegúrate de que no quede detergente.
Una vez haya terminado el enjuague sácalas de la lavadora y sécalas con la secadora (mucho que mejor que dejarlas secar en un tenderete). En cuanto estén secas dóblalas y deja que reposen. Esto ayudará a que la tela se asiente y quede perfecta.
Genial el artículo, nosotros solemos dejar las toallas más tiempo en la cubeta con agua caliente, según las manchas, algunas llegan a estar 6 horas a remojo. Un saludo