Sábanas coralinas, térmicas y de franela. ¿En qué se diferencian?

Con la llegada del frío, es el momento de cambiar las sábanas de nuestras camas por unas que comiencen a protegernos del frío durante la noche, pues las que teníamos puestas en verano no son las más apropiadas ante el cambio de temperatura.

Aquí es dónde aparece la misma duda de todos los años, ¿qué sábanas compro este invierno? Sábanas coralinas, sábanas térmicas, sábanas de franela… la oferta es demasiado amplia y, a no ser que seas todo un experto, es complicado diferenciar entre una y otra, por lo que todavía se complica un poco más.

Normalmente cualquiera de los tres tipos de sábanas que comentamos te ofrezcan lo que necesitas y te resulten más que suficiente para disfrutar de una buena noche. Pero es posible que una vez conozcas todo sobre cada una de ellas, prefieras decantarte por una u otra. De modo que vamos a contarte todo lo que necesitas saber sobre los diferentes tipos de sábanas que ponemos a tu disposición para que definitivamente, ya no te quede ninguna duda.

Sábanas coralinas

Son las últimas en incorporarse al mercado y cuentan con unas modernidades que no cuentan las otras. Sin duda las sábanas coralinas garantizarán que no vas a pasar frío mientras duermes, sino todo lo contrario. Están fabricadas con tejido 100% poliéster y confeccionadas con microfibra, por lo que resultan extremadamente suaves y cómodas. De hecho, ya se diseñan pijamas, mantas o todo tipo de ropa de invierno de coralina gracias a la calidez que ofrece. De modo que si estás buscando unas sábanas que te garanticen que no vas a pasar nada de frío y que resulten muy fáciles de lavar, las sábanas coralinas serán una excelente elección.

Sábanas térmicas y de pirineo

Las sábanas térmicas son similares a las sábanas coralinas, aunque no son tan resistentes y se estropean algo más tras cada lavado. La calidez también la garantizan, sin duda, ya que están compuestas por fibras sintéticas. El problema es que quizás sean demasiado calurosas, lo que puede provocar altos niveles de sudoración. Hay que mencionar que las sábanas térmicas no destacan por su transpiración, por lo que quizás, si eres una persona que tiende a sudar, deberías optar por otro tipo de sábanas.

Sábanas de franela

Sin duda son las sábanas más utilizadas y las más conocidas por todos. Son conocidas como las “sábanas de toda la vida”, ya que son las que más se han ido usando a lo largo de la historia, solo tienes que preguntarle a tu madre o a tu abuela para que te lo confirmen. Se trata de unas sábanas compuestas en su mayoría de algodón, de hecho, deben llevar entre un 80% y un 100% para considerarse unas sábanas de franela de calidad.

Destacan por su enorme suavidad y por su tacto, que hará que no quieras despegarte de ellas. Así como por ser muy cálidas, aunque lo mejor es que cuentan con un gran nivel de transpiración, por lo que no se suele sudar con ellas.

¿Con cuál te quedas?