Sacos nórdicos infantiles. Usos, ventajas y cuidados

Una de las principales preocupaciones de muchos padres a la hora de dormir a sus peques es que no se destapen mientras duermen. Y esta no es una preocupación infundada. Los niños se mueven hasta en sueños y como resultado, acaban con la ropa de cama revuelta y, por tanto, destapados.

Si se destapan pueden coger frío o despertarse interrumpiendo su sueño. Si esto te preocupa, te proponemos una solución: los sacos nórdicos infantiles. Ésta prenda para la cama lleva muchos años entre nosotros, pero es ahora cuando se está empezando a conocer. Si todavía no tienes claro qué son y cómo pueden ayudarte, no te preocupes, te lo explicamos a continuación:

¿Qué son los sacos nórdicos infantiles?

Estos sacos, a diferencia de los nórdicos y fundas nórdicas habituales, se componen de cuatro elementos:

En primer lugar, está la sábana bajera ajustable, la cual lleva una cremallera que va desde un lateral hasta el otro, pasando por todo el borde la cama en forma de U sobre la bajera.

El segundo elemento es la funda nórdica, que también lleva una cremallera que coincidirá con la de la bajera para que puedan unirse. De esta forma, cuando la cremallera se abrocha, solo queda libre la parte superior de la cama, o sea, la parte de la almohada, donde va la cabeza.

En tercer lugar, está el edredón o el nórdico que se pone dentro de la funda, que puede ser de gramajes variados para adaptarlo a las estaciones, pero debe cumplir con las medidas de la funda ya que, a diferencia de un edredón convencional, este únicamente la superficie de la cama, no desborda por los extremos.

Y, por último, en cuarto lugar, está la funda de la almohada, que irá a conjunto con el nórdico.

Esta prenda de ropa de cama se suele presentar en dos medidas distintas, adaptadas a las medidas típicas de los niños: 90cm y 105cm. Además, los puedes encontrar con relleno, perfectos para el invierno, o sin él, para los meses más calurosos.

Ventajas de los sacos nórdicos infantiles

Como decíamos, la principal ventaja de los sacos nórdicos infantiles es que sabes que tu hijo va a dormir toda la noche tapado, puesto que, al cerrar la cremallera, por mucho que se mueva el niño no podrá destaparse ni por los lados ni por los pies. Pero al ser holgado por dentro, el niño podrá moverse con total libertad.

Sin embargo, la cremallera es muy sencilla de abrir y cerrar, por lo que podrán entrar y salir ellos solitos de la cama. Además, son una buena forma de introducir responsabilidades al niño, como la de hacer la cama ellos solos. Gracias a la cremallera, la cama no presenta ninguna dificultad a la hora de hacerla, simplemente hay que cerrar la cremallera, después de haber ventilado la cama unos 10 minutos.

También te van a ahorrar mucho tiempo y esfuerzo, ya que son más sencillos de poner que un juego de sábanas tradicional y una funda nórdica o una colcha. Únicamente tienes que colocar la sábana bajera y abrochar la cremallera. De la misma manera, no suelen necesitar planchado, y como son 100% algodón, son muy suaves y cómodas para los pequeños. Su fácil instalación hace de estos sacos el elemento perfecto para literas y para camas de difícil acceso.

Estos sacos te van a ayudar a ahorrar espacio de almacenamiento, ya que no necesitas almacenar ropa de cama de distintas épocas del año, ni infinidad de juegos de sábanas. Solo necesitarás un edredón más grueso para los meses más fríos, puesto que en verano basta con quitar el relleno y hace las funciones de sábana encimera.

Son muy fáciles de lavar y son resistentes a los imprevistos que puedan surgir. Es probable que haya que lavar la ropa de cama más de una vez por semana, pero como los sacos son más compactos que un edredón, optimizarás los lavados y ganarás tiempo.

Además, puesto que se hacen con medidas estándar, no tendrás problemas para llevarte el saco de viaje, ya que se va a ajustar perfectamente a las camas supletorias para los niños.

Consejos para cuidar de nuestro saco nórdico infantil

Los sacos nórdicos infantiles son muy fáciles de conservar en buenas condiciones, pero necesitan unos cuidados mínimos para que duren muchos años. Aquí te contamos algunos consejos:

• Antes de usarlo por primera vez, es recomendable lavarlos ligeramente con agua fría. De esta manera, nos deshacemos de cualquier resto de polvo que pueda haberse recogido en el transporte.
• Para mantener la ropa de cama fresca, conviene ventilar la cama durante un mínimo de 10 minutos todos los días, así la cama se mantendrá limpia y fresca durante la semana.
• Te recomendamos que laves la ropa de cama al menos una vez por semana porque, aunque a simple vista pueda parecer limpia, los ácaros se acumulan y la única forma de eliminarlos es con los lavados, y siempre con agua tibia, nunca fría.
• A la hora de lavar el saco, siendo de algodón o mezcla con poliéster, te aconsejamos lavarlo a unos 40º máximo, es decir, con agua tibia. Pero para todos los casos te sugerimos el uso de detergentes neutros, que nos va a ayudar a prevenir alergias o picores por el uso de detergentes más agresivos.
• Si quieres planchar el saco nórdico, no utilices la plancha, ya que es más complicado y puede afectar a la forma en la que se ajusta a la cama. La mejor manera de plancharlo es ponerlo en la cama y plancharlo directamente una vez ya puesto. Así no harás esfuerzos y quedará perfecto.
• Por último, si quieres guardar el saco una temporada, lávalo primero y huye de las cajas de cartón, ya que se puede estropear. Opta por fundas de plástico. Y para una conservación perfecta, añade unas ramas de lavanda seca dentro de la bolsa, esto además de darle buen olor, evitará la proliferación de polillas.

SACOS NORDICOS SEDALINNE

En Sedalinne contamos con una gran variedad de sacos nórdicos infantiles, de distintos tamaños y diseños, con o sin relleno, para ajustarnos a los gustos y necesidades de lo más pequeños. Esperamos que esta información te haya sido de utilidad, y si tienes alguna duda o algún consejo, no dudes en dejarnos un comentario. ¡Estamos deseando leerte!