Con el verano tocando a la puerta, las altas temperaturas ya se hacen notar, especialmente durante la noche cuando nos metemos en la cama. Unas altas temperaturas que pueden hacer que sea realmente complicado conciliar el sueño y que no descansemos como necesitamos, a no ser que tomemos las medidas necesarias y nos preparemos para ganarle la partida al calor.
Y con tomar medidas no nos referimos a mantener encendido el aire acondicionado o a dormir toda la noche con el ventilador frente a nosotros, que también pueden ser opciones a tener en cuenta, sino a preparar nuestra cama con la ropa adecuada para el verano.
Porque hay mucha gente que al llegar el verano el único cambio que aplican en sus camas es el de quitar el edredón o la funda nórdica, pero continúan utilizando las mismas sábanas aunque las temperaturas hayan alcanzado el máximo en los termómetros.