Trucos para poner tus fundas nórdicas baratas en 2 minutos

A punto de terminar el verano y de dejar de lado este asfixiante calor, ya debemos ir pensando en volver a sacar la ropa de invierno y afrontar algo que todos tratamos de evitar, pero que al final nos damos cuenta que es totalmente inevitable: las fundas nórdicas para la cama.

Ya van apareciendo los primeros días algo más fríos en los que tienes que hacer uso de lo primero que tienes a mano para taparte durante la noche, y es que dentro de poco ya no será suficiente con tener simplemente la sábana a la hora de dormir. Exacto, cada vez falta menos para comenzar a vestir nuestras camas con las complicadas fundas nórdicas y con mantas que nos protejan de las noches más frías.

No hay otra sensación igual a cuando hace mucho frío y entras a la cama para taparte con tu funda nórdica hasta la cabeza. Sin duda éste uno de los mejores momentos y una experiencia única, pero poco tiene que ver con el momento en el que sacas tu nórdico del trastero y te decides a ponerlo. Un momento que todos tratamos de aplazar lo máximo posible hasta que ya no podemos más. Y es que es una tarea que puede resultar extremadamente complicada, sobre todo para la gente que vive sola.

El problema también tiene que ver con que muchas veces ya vamos pensando en lo mucho que nos va a costar poner el nórdico. Lo primero que hay que hacer es cambiar el chip y tratar de esforzarse lo máximo para tenerlo listo lo antes posible. La buena noticia para ti, es que existen diferentes trucos para poner las fundas nórdicas baratas que posiblemente desconocías hasta ahora.

Recuerda que no eres el único que tiene que enfrentarse al momento de poner el nórdico a la cama, por lo que con el paso del tiempo la gente ha ido dejando diferentes aportaciones y consejos que te facilitarán al máximo la tarea y te permitirán tener tu funda nórdica lista en menos de dos minutos. A continuación te contamos algunos de los mejores trucos para que consigas ganar la batalla a las fundas nórdicas y conseguir tenerla perfectamente colocada en menos de dos minutos, ¿te gusta la idea?

Coloca la funda al revés

No importa el tamaño ni el estilo de tu cama para poder llevar a cabo este truco. Consiste en algo muy sencillo, pues tan solo tendrás que colocar la funda nórdica al revés y estirarla lo máximo posible. El siguiente paso será colocar el edredón o manta por encima de la funda y comenzar ambas partes a la vez. Una vez hayas enrollado la funda junto al edredón, tan solo tendrás que darle la vuelta a la funda para tenerla lista. Un proceso que no te llevará más de dos minutos y que te permitirá olvidarte de uno de los mayores quebraderos de cabeza del otoño.

Ayúdate con las pinzas de la ropa

Uno de los principales problema a la hora de poner las fundas nórdicas es que no consigues que se queden totalmente estiradas y siempre encuentras alguna arruga por mucho empeño que le pongas. Aquí entran en juego las pinzas de la ropa, que se convertirán en tu mejor aliada a la hora de poner el nórdico. Simplemente tienes que estirar bien la funda vacía y colocarla sobre la cama, para seguidamente comenzar a introducir el nórdico hasta conseguir que las esquinas coincidan. Una vez lo hayas conseguido y esté perfectamente estirada, tienes que aguantar las esquinas con las pinzas de la ropa y continuar a bajar hasta tener todo listo.

La pared es tu aliada

Este es el mejor truco para aquellas personas que tengan que enfrentarse al nórdico ellos solos. Hay que tener en cuenta que cuando tienes la ayuda de alguien te puedes repartir las esquinas, pero cuando estás tu solo tienes que ingeniártelas de la mejor manera para encontrar un aliado. Es mucho más fácil de lo que parece, ya que simplemente tendrás que colocar las dos primeras esquinas y presionarlas junto a la pared con ayuda de la cama para que queden sujetas en todo momento. Será como tener a una persona al otro lado ayudándote.

A partir de ahora poner el nórdico será pan comido